Esta receta es una variación de la salsa que uso como base para el arroz con berenjena y champiñones. Decidí probarla porque estábamos de afán y quería aprovechar un poco menos de doscientos gramos de carne molida que teníamos descongelada y la nevera ya nos muestra que se acerca la hora de hacer mercado...
Asé medio pimentón directamente en el fogón a fuego alto y rotándolo frecuentemente para evitar que se me quemara la pulpa. Lo limpié y lo corté en dos. Una parte lo dividí en julianas, las que adicioné a media cebolla que estaba friendo a fuego lento en aceite vegetal y media cucharadita de azúcar, sal y ajo en polvo. Cuando ya estaba casi lista la cebolla subí el fuego a alto y le adicioné la carne molida.
Al mismo tiempo que la carne se cocinaba licué la otra mitad del pimentón en una taza de agua, junto con tres cucharadas de pasta de tomate, sal, ajo en polvo, medio cubo de caldo de verduras y un chorro de licor. Esta mezcla la adicioné a la de carne y dejé que hirviera en fuego bajo por diez minutos.
Mientras tanto, cociné en agua con sal los 300 grs. de pasta penne de paquete hasta que
tenía la consistencia
al dente. Cuando estaba lista, la escurrí y le agregué dos trozos de mantequilla y mezclé bien y luego la adicioné la salsa con la carne. Dejé que llegara al hervor y le puse un chorro de leche y uno de crema de leche, la cantidad suficiente para asegurar que estuviera jugosa y media cucharadita de salvia. Al servirla le puse queso Pecorino en rodajas encima. Cantidad perfecta para tres personas como comida única.
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Resultado
Puntuación familiar: 4.5/5. Mi esposa le dio 5 que es extraordinario, porque no es muy adepta a la pasta.
Puntuación personal: 4/5. Es una
receta que brinda una muy buena alternativa para una comida sencilla e informal y cambiar el sabor de la salsa con carne tradicional.
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